Hace poco, una semana aproximadamente conocí a una persona. No es la típica persona con la que hablas una vez o un par y al cabo de un tiempecillo...nunca mais.
Tampoco es la típica persona que te cae bien, pero sus problemas, sus quehaceres y sus alegrías te importan un comino en el fondo.
No. No es una persona cualquiera.
Podría relatar como fue. De hecho lo he intentado...pero no he podido. Es demasiado extraño. Quedaros con que fue por una amiga en común. Yo la quiero, y la "no cualquiera" también. Y ese aprecio por nuestra amiga nos unió de casualidad. Casi sin querer.
El caso es que justamente la "extrañeza" fue lo que me motivó a conocerla. A saber como era.
Veréis...Nada más explicarme donde vivía (Barcelona), su edad y toda la información básica de una persona, tuvimos una sucesión de mensajes por el tuenti debatiendo el tema de las auras de una persona. El hecho de que a veces no hace falta convivir con alguien 10 años para conocerla o si quiera hablar una o dos veces para que te caiga bien; el aura, la pompa, su "algo" dice mucho más que las palabras o el aspecto en sí.
Paula. Pues es así como se llama, me transmitió un buenro sobrehumano. Un aura que solo cosas buenas decía de ella. Y no me equivoqué.
La srta. Navajas es una receta con muchos ingredientes coloridos y fantásticos. Optimismo por ahí, alegría por otro lado, un pellizco de amabilidad, humildad, sueños, esperanza...
Siempre me he creído alguien con una cierta desconfianza por defecto, sin embargo hay veces que es imposible equivocarse con alguien. Es imposible.
Hace tiempo que no conocía a nadie nuevo que me aportase tantas cosas positivas a mi vida. Y ahora que se ha metido en mi mundo, en mi vida, espero que no salga.
Navajas, que chica esta :)
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