sábado, 1 de agosto de 2009

Un simple y corto mes

La verdad es que antes de escribir esta actualización empecé a escribir otra muy distinta, pero a medida que la iba escribiendo me daba cuenta de que no era de eso de lo que quería o debía hablar realmente.

En un mes, un simple y corto mes, todo aquello que te atormenta o no te deja dormir tranquilo puede desaparecer más rápido de lo que piensas. Si hace poco estabas pensando que tu vida no era más que una mierda sin sentido, en un mes puedes pensar que tu vida puede tomar otro rumbo y tener esperanzas de un futuro mucho mejor. Si hace poco pensabas que estabas solo en el mundo, en un mes puedes hacer nuevos amigos y recuperar a los antiguos. Si hace poco pensabas que eras tú la persona vulnerable de la que todo el mundo se aprovechaba, en un mes puedes ver las cosas de otra manera y reconocer tus propios errores.

Yo misma me he sorprendido a mí misma con el poco tiempo que he tardado de recuperarme de mi bache, pero he aprendido mucho de él. Los baches son necesarios por eso, porque de las malas experiencias es de las que más se aprende. He aprendido que antes de culpar a los demás hay que aprender a asumir tus propias culpas. He aprendido que ante los momentos en los que te sientes más vulnerable es en los momentos cuando hay que mantener la cabeza fría para poder pensar de manera racional. He aprendido que en los malos momentos es cuando se demuestra el interés de los demás por ti, y que de esos momentos se aprende muchísimo. Y lo más importante, he aprendido que si quieres ser feliz tienes que aprender a vivir en el presente, a comer a la hora de comer y a caminar a la hora de caminar.

Quizá la mayoría de personas de mi edad que lean esto pensarán que de los momentos malos no se aprende nada, que hay que pasarlos y se van con el tiempo. Es normal que lo piensen porque yo también pensaba eso hasta que entré en este bache decisivo para mí. Por ello, aconsejo a todas las personas, sean de la edad que sean, que intenten aprender algo de los malos momentos porque, personalmente demostrado, no hay mal que por bien no venga.

_______________________________ F I N________________________________

Dedicado a: las personas que aprenden a vivir en el presente, o al menos lo intentan.

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