Palabras.

Palabras, palabras, palabras... lenguaje imperfecto que no sabe expresar aquellas cosas que necesariamente han de ser expresadas. Lo curioso, es que a todo el mundo le gusta hablar: "nosequién ha dicho...." "nosecuál dijo que..." y blablabla... Absurdas palabras. Las palabras consiguen que alguien sea presidente, sea una gran influencia, que alguien salga de un nudo enrevesado, que te salven la vida, convencer a alguien para llegar a tus objetivos... sí, ¿y qué más? También consiguen que acabes en la cárcel, que te ignoren por completo (o no lo hagan, pero creo que eso es incluso peor), meterte en un nudo enrevesado, que te condenen a muerte, alejar a alguien de tí... Malditas palabras.

¿Sabéis qué? Daos por aludidos quienes queráis, pero estoy harta de vuestras palabrejas desprovistas de sentido común y con detonante de hipocresía, que están vacías de información y que no saben desvincular la realidad de la ficción. En serio, puede que aún quede algo de sentido en vuestras vidas... y si no, intentad buscarlo durante lo que os quede de vida, aunque nunca se lo lleguéis a encontrar... porque así al menos os mantendrá entretenidos y no perjudicará a nadie.

Pero... de todas maneras, no puedo cambiar las cosas. Ya me han descrito como una persona idealista, que cree poder cambiar el mundo, las personas... Puede que cambien las cosas o... puede que lo que otros piensen quizá no me interese.

Aunque qué voy a decir yo... son solo palabras.

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